Intercambia las cartas que tienes delante de forma inteligente y acaba la ronda con los valores más bajos posibles. Parece fácil, pero este juego tiene truco: todas las cartas están boca abajo y tendrás que intentar recordarlas. Cuidado con las cartas especiales, porque mezclarán las cosas… Así que tu reto es mantener la calma y terminar la ronda en el mejor momento. El jugador con menos puntos después de varias rondas gana la partida.