¡Bienvenidos a Halloween! Una festividad de origen celta donde creían que los espíritus visitaban a los vivos. Algo religioso que celebra la noche del terror, de los fantasmas, conjuros, etc y que se ha ido expendiendo por toda Europa convirtiéndose en una festividad sí o sí a marcar en el calendario. ¡Todo lo que sea una fiesta! Lo hacemos bienvenido y a lo grande.
Dicho todo esto y ya que es un día, aunque también convertido en "Una semana" con las golosinas y chocolatinas dos semanas antes en los supermercados a medio derretir, vamos a divertir a nuestros peques y una manera de hacerlo y que propongo, son las llamadas "Bandejas sensoriales". A modo de breve descripción, se trata de unas bandejas de tamaño accesible para los pequeños a las que añadimos diferentes materiales con carácter sensorial y que añadimos elementos o herramientas que permiten hacer acciones como trasvasar, clasificar, ordenar, etc.
Pues bien, para Halloween os propongo una muy divertida y visualmente atractiva para todos y que ya he puesto en práctica con mis hijos y os garantizo diversión, aprendizaje y entretenimiento asegurado.
Para empezar, hemos tintado arroz de diferentes colores ( morado, naranja y negro). Una vez seco lo ponemos en la bandeja de la forma que queramos. Yo he añadido diferentes elementos característicos de Halloween como fantasmas de fieltro, arañitas y ojos de plástico, gorros de bruja hechos con goma eva, y bombones de chocolate con diferentes imágenes. Aquí podéis dar rienda suelta a vuestra imaginación y aportar todo lo que queráis.
La manipulación mas hermosa será la que hagan con sus propias manos, sintiendo las diferentes texturas pero es adecuado también añadir otras herramientas que permitan, como ya he dicho, hacer otras acciones como trasvases o clasificaciones. Yo les puse cucharitas y cuencos. ¡Todo vale!
Garantizo diversión y también un poco de material distribuido por toda la habitación en la que realicen la actividad pero... ¡Paciencia! Al finalizar podemos sugerir a los peques ayudarnos entre todos y dejarlo todo perfectamente ordenado para poder usarlo en otra ocasión.
Además, os aconsejo que cada material que hagáis en bandejas como Halloween o bandejas sensoriales de otoño, o de invierno, o de cualquier otro tema, lo guardéis en bolsas con zip o en tuper para que podáis siempre tenerlas a vuestra disposición y no volver a preparar material.
En próximas publicaciones os hablaré más en profundidad sobre las Bandejas Sensoriales y sus beneficios en la infancia.
¡Hasta la próxima!